La crisis de talento IT afecta planes tecnológicos empresariales

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En 2025, el ecosistema IT español se enfrenta a una paradoja crítica: nunca hubo tanta inversión en herramientas de Inteligencia Artificial (IA), Datos y Ciberseguridad, pero nunca fue tan difícil encontrar a los expertos capaces de ejecutarlas.

Esta brecha de talento no es solo un reto de Recursos Humanos; es una amenaza directa a la competitividad de sectores estratégicos como la banca, la energía y la salud.

Según el Foro Económico Mundial, la IA y el “Big Data” lideran el crecimiento de competencias globales. Sin embargo, la realidad en las empresas españolas es distinta. Muchos proyectos se quedan «atrapados» en fase piloto.

«Hoy no basta con dominar la teoría. Los CIO necesitan profesionales capaces de llevar un modelo de IA del laboratorio a producción, con toda la gobernanza y seguridad que eso implica«, explica Luisa Fernández, HRBP de ALTEN España.

Para que la transformación digital sea rentable, el mercado exige perfiles híbridos que combinen visión técnica y operativa:

  • MLOps: Fundamentos para el despliegue y mantenimiento de modelos de IA.
  • Ingenieros de Datos: Responsables de la escalabilidad y calidad del dato.
  • Expertos en ciberseguridad: Clave para normativa integrada como DORA y NIS2 .
  • Ingeniería de plataformas: Especialistas en entornos multicloud y diseño de APIs.

La escasez es tal que, según Gartner, menos del 50% de las iniciativas digitales logran sus objetivos de negocio por falta de manos expertas. 

La solución ya no reside únicamente en la contratación externa, sino en la creación de puentes formativos. ALTEN ha identificado tres pilares para desbloquear el ROI tecnológico:

  • Reskilling y upskilling: Programas de certificación continua y webinars con expertos internacionales para que el equipo actual evolucione al ritmo del software.
  • Academias corporativas: Creación de ecosistemas de aprendizaje interno en disciplinas críticas como MLOps.
  • El factor humano: «El talento se queda donde encuentra retos técnicos de verdad», afirma Luisa Fernández. La hoy retención depende de ofrecer proyectos con propósito y trayectorias claras.

Además, mediante programas de colaboración universidad-empresa, ALTEN permite que los estudiantes se enfrenten a entornos reales antes de graduarse, reduciendo restrictivamente la curva de aprendizaje.

Por lo pronto, en un mercado donde la tecnología es una mercancía, el verdadero valor diferencial de 2025 es la capacidad de convertir el conocimiento académico en ejecución técnica real.

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(S.M.C)